Rogers contra Stark

Si hace un mes DC lanzaba una de sus grandes películas para este año, hace algo más de una semana Marvel hacía lo propio. Mientras esperamos a que llegue a la gran pantalla la tercera entrega de Thor y de Los Vengadores, podemos disfrutar de la última película de uno de estos vengadores:  Capitán América: Civil War.

Tras otro incidente en la última misión, los Vengadores reciben la una mayor presión por parte de los estados a nivel mundial. Esa presión tiene forma de tratado por el cual los Vengadores pasarían a ser un órgano público al servicio de los países, siendo ellos lo que controlasen su actuación para evitar más muertes de inocentes. El problema surge cuando dos de estos superhéroes no comparten la misma opinión, haciendo que el equipo se divida.

Se trata de la tercera película que tiene al Capitán América como eje central de la historia, aunque en este caso el protagonismo se extienda también a varios de sus compañeros de equipo. Llama bastante la atención la similitud con Batman vs Superman: el amanecer de la justicia en relación al tema de la seguridad nacional (o internacional en este caso) para prevenir nuevas bajas en la población civil. Sin embargo, en esta ocasión no se trata de una historia creada por los guionistas, sino de la historia contada a lo largo de 7 volúmenes que llevan por título ‘Civil War’.

Este cómic está escrito por Mark Millar y dibujado por Steve McNiven que, aunque menos concodo que Millar, es una de las apuestas actuales de Marvel. Diferente es el caso de Mark Millar, cuyo ingenio a la hora de guionizar comics ha llamado la atención de Hollywood en varias ocaciones. Tales son el caso de las películas Wanted: se busca (2008, Timbur Bekmambetov), las dos entregas de Kick-Ass (2010, Matthew Vaughn; 2013, Jeff Waldow) o Kingsman: Servicio secreto (2014, Matthew Vaughn), todas basadas en obras de Millar, considerado uno de los mejor guionistas de comic actualmente. Su estilo narrativo siempre ha causado polémica. Sus obras, que mezcla el realismo con extraordinarias escenas de acción, también suelen incluir mucha violencia explícita y sexo, aunque este no sea uno de esos casos.

Esto hace que esta entrega sea mucho más seria de lo que habíamos podido ver en las otras historias de Marvel. A ese tono más dramático se le unen otros momentos de comicidad presentados de manera muy acertada, convirtiéndola en la entrega más entretenida y bien escrita de Marvel junto a los Vengadores, ambos con un ritmo ecléctico y más que dinámico.

Los encargado de dirigir este film son Anthony y Joe, los hermanos Russo. Juntos han dirigido un total de 5 películas, comenzando con comedias como Tú, yo y Dupree (2006) para pasar a la acción de superhéroes con Capitán América: Soldado de Invierno, Capitán América: Civil War y serán los encargados de dirigir las dos próximas partes de los Vengadores que se estrenarán en 2018 y 2019, Los Vengadores: la guerra del infinito parte 1 y parte 2.

Los dos protagonistas de la cinta son, como ya se conocía antes de su estreno, Capitán America y Iron Man, a los que vuelven a interpretar Chris Evans y Robert Downey Jr., respectivamente. Ellos son los que van a terminar dividiendo el grupo en dos, en especial cuando vuelve a aparecer Bucky, el soldado de invierno, Sebastian Stan. Junto a ellos, Scarlett Johansson como la Viuda Negra, Elisabeth Olsen como la Bruja Escarlata, Paul Bettany como Visión, Don Cheadle como Máquina de Guerra, Anthony Mackie como Halcón, Emily Van Camp como la Agente 13 de S.H.I.E.L.D.

Este capítulo introduce a varios personajes nuevos y uno conocido ya por el gran público. Por un lado tenemos a Daniel Brühl como Barón Zemo, el villano de esta entrega. Por otro, Chadwick Boseman como el príncipe T’Challa, Pantera Negra, el nuevo superhéroe que se posicionará rápidamente en uno de los bandos. Y por último, se incorpora uno de los superhéroes que mayor número de reboots ha tenido en los últimos años: Spider-Man. Está interpretado por Tom Holland, un joven Peter Parker que se va acercando cada vez más al personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1962 y que, de momento a espaldas de su tía May (Marisa Tomey en la película), se incorpora a los Vengadores.

La introducción de solo un par de personajes nuevos es una de las grandes decisiones para que la película funcione mejor que los Vengadores: la era de Ultrón. En ella aparecían varios personajes completamente nuevos en la franquicia sin tener tiempo para desarrollarlos de manera mínima. Si a eso se le añade la colaboración en esta entrega de Martin Freeman o Paul Rudd y Jeremy Renner el resultado es más que positivo, en especial para los seguidores del resto de las películas de la franquicia de Marvel.

Con un nivel de madurez mayor que en las entregas anteriores, Capitán América: Civil War es una de las mejores películas de superhéroes de los últimos años que nos vuelve a presentar a este grupo bajo un dilema interno que hará tambalearse todo en lo que habían creído y en quién confían. Un ejemplo de que este tipo de género puede dar más de si que solo batallas infinitas y efectos especiales.

*Esta crítica se puede escuchar en el décimo programa de radio ¡Al Cine! aquí junto a las críticas de Triple 9 y Salvar al soldado Ryan.