¿Qué ocurriría si, nada más nacer, te categorizasen en función de aptitudes sensoriales? ¿Qué serías? ¿Bebé o jefe? Porque no cabe duda que hay personas que nacen para mandar. Como ejemplo, El bebé jefazo (The Boss Baby).
La llegada de un nuevo miembro de la familia siempre es un gran acontecimiento. Aunque no por eso tiene que ser bueno. Así lo ve Tim, un niño de 7 años que verá como un nuevo miembro se apoderará de su familia. Y por si fuera poco, se trata de un bebé peculiar, vestido de traje y con maletín. Las sospechas de Tim sobre las verdaderas intenciones de ese bebé irán en aumento.
En Cigüeñas (2016, Nicholas Stoller, Doug Sweetland), estrenada el año pasado, ya se mostraba un posible origen de los bebés (muy parecido en los dos casos), pero el desarrollo que tenía era completamente diferente al que se muestra en esta película. En esta ocasión, Tom McGrath toma como referente el libro homónimo de Marla Frazee, en el que la historia que se cuenta tiene una mejor narración y coherencia, además de tener toques de humor mucho mejor estructurados. De hecho, se trata de una forma bastante inteligente de mostrar la llegada a casa de un nuevo bebé desde el punto de vista de un niño que se da cuenta de que puede perder el amor de sus padres. O no tenerlo todo.
Con las voces en el reparto original de Alec Baldwin, Steve Buscemi, Jimmy Kimmel, Lisa Kudrow o Tobey Maguire (y con la voz de José Coronado para uno de los personajes en la versión española), El bebé jefazo cuenta una historia entretenida, divertida y con varias referencias al mundo cinematográfico. Otra película más que recomendable para pasar un buen rato con o sin niños.
The Cinema Columnist 