Sigue nadando, sigue nadando…

Ante cualquier adversidad, una pequeña pez cirujano nos recordaba (irónicamente) lo que había que hacer. Sigue nadando. Ahora es el turno de esta adorada compañera del pesimista Marly de protagonizar su propia película: Buscando a Dory (Finding Dory).

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Un año  después de los sucesos acontecidos en Buscando a Nemo, Marlin, Nemo y Dory viven apaciblemente en el arrecife de coral. Sin embargo, la migración de las rayas despierta en Dory un recuerdo hasta entonces olvidado. Tiene una familia. Con la intención de reunirse con ellos, se embarcarán en una aventura en la que se toparán con nuevos amigos.

Nos volvemos a encontrar con los peces payaso y la adorada pececita azul amnésica que a tantos cautivó en la primera película. En esta ocasión, es a Dory a quién «secuestran», aunque su destino queda lejos de esa consulta del dentista en la que se encontraba Nemo. Creyendo que está enferma, los humanos la ingresan en el Instituto de Vida Marina de California. Marlin será de nuevo el que remueva cielo y tierra (y agua) para rescatar a su amiga, junto a su hijo en esta ocasión.

Nuevos personajes se incorporan a esta nueva historia. Destaca sobre ellos Hank, un pulpo al que le aterra la vida en libertad y que hará un trato con Dory para que ella se reúna con sus padres a cambio de un «pasaje» a otro acuario. También nos presentan a Destiny y Bailey, una tiburón ballena con problemas de vista y una beluga macho al que el sonar no le acaba de funcionar. Todos van a conformar una parte fundamental en recorrido de Dory en busca de sus padres. Poco a poco los recuerdos de su infancia van surgiendo.

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Los guiños a la primera película están presentes en esta nueva entrega. Las gaviotas, Dory hablando balleno o la tortuga marina Crush con su grupo nadando en la Corriente de Australia Oriental (la CAO) son algunos de los personajes y situaciones que volvemos a ver de nuevo en la gran pantalla, aunque no todas con la misma relevancia en la historia.

Andrew Stanton, junto a Angus MacLane, dirige esta secuela 13 años después de que nos presentara por primera vez a estos pececillos. En la filmografía de Stanton hay títulos como Bichos, una aventura en miniatura (1998, co-dirigida con otro de los grandes de Disney, John Casseter), John Carter (2012) o la pequeña joya que representa Wall-E. Batallaón de limpieza (2008).

En las cinco películas de las que es responsable como director (o co-director) ha realizador la labor de guionista o de creador de la historia. A esos cinco títulos se le suman otros como Monstruos S.A. y las tres películas de Toy Story, a la que se sumará la cuarta entrega que se estrenará en 2018.

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Ellen Degeneres y Albert Brooks son los encargados de doblar (y dar vida) a Dory y Marlin. Y, como no podía ser de otra manera, en la versión española volveremos a escuchar las voces de Anabel Alonso y Jose Luis Gil, aunque en un principio hubo dudas sobre su participación en la cinta. En la versión original encontramos las voces de actores como Ed O’Neil, Ty Burrel, Diane Keaton, Eugene Levi, Idris Elba, Dominic West o Sigourney Weaver.

Aunque en un principio parezca muy similar la primera película y, en parte, lo es, eso no implica nada negativo. Los valores de amistad, los familiares, el respeto y la lucha por lo que se quiere siguen presentes en Buscando a Dory, que nos ofrece  la búsqueda inversa en relación a la primera parte. Y, por si la película en sí no fuera suficiente para verla en pantalla grande, atención al corto previo a la cinta. Un historia enternecedora y divertida de un pajarito llamado Pipe que nos entona y prepara para el plato principal.

*Esta crítica puede escucharse en el decimoséptimo programa de ¡Al Cine! aquí junto a las críticas de Dioses de Egipto y La princesa Mononoke.

2 comentarios en “Sigue nadando, sigue nadando…

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